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Dada la diversidad de España, no hay un plato navideño “típico” compartido por todas las regiones. Lo que sí existe es una repostería navideña que se degusta en todo el país.
Hay cuatro fechas señaladas en la Navidad española: la Nochebuena que se celebra el día 24 de diciembre, la Navidad (día 25), la Nochevieja (31 de diciembre), y el día de Reyes que se celebra el 6 de enero.
Los días 24 y 31 se cena en familia. Son comidas abundantes con entrantes normalmente fríos a los que siguen una sopa y dos platos (pescado y carne) tras los que se toman, como postre, dulces típicos navideños. En la Nochevieja, tras la cena, todas las familias toman 12 uvas mientras suenan las últimas doce campanadas que anuncian la llegada del nuevo año, para atraer la buena suerte.
Navidad
El día de Navidad, la cita principal es la de mediodía. Si ha sobrado algo de la cena de la noche anterior se suele aprovechar para esta comida, en la que se vuelve a comer copiosamente.
Se suelen degustar generalmente como entrantes mariscos cocidos de todo tipo y buenos embutidos. De primer plato se preparan sopas que suelen ser también de marisco o caseras de picadillo con picatostes. Como plato fuerte se toman pescados, como el besugo u otros cocinados al horno, las angulas y diversas recetas de calamares rellenos, y carnes entre las que destacan: el cochinillo, el cordero, el pavo y la ternera, elaborados con complicados rellenos.
El día 6 de enero, dedicado principalmente a los pequeños de la casa, la tradición de los Reyes Magos se adereza con el Roscón de Reyes, un bollo de elaboración similar a la Fouace francesa y de tradición similar a la Galette des Rois, puesto que se rellena con sorpresas que determinan, según la tradición, quién tendrá o no suerte en el año que empieza.
Las fechas navideñas en España son una excusa perfecta para degustar los dulces típicos de su rica repostería. En lugar de los “trece postres” franceses, en España se toma mazapán de Toledo, pan de Cádiz, turrones de Alicante, polvorones de Estepa, frutas escarchadas, peladillas… Todos elaborados con distintas combinaciones de azúcar, miel y almendras, recetas sin cambios desde el lejano pasado árabe.
Sin embargo, las costumbres gastronómicas que rodean a la Navidad van más allá de unos platos o recetas. Hacen de la comida compartida en familia una celebración que trasciende los cánones culinarios para convertirse en un símbolo de comunicación inter-generacional y de regeneración de la vida.
Foto: Poncho Equihua
