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La gastronomía catalana está muy documentada históricamente: los primeros libros de cocina escritos en la Península Ibérica tuvieron su origen en Cataluña. De 1324 data el Libre de Sent Sovi, unos de los primeros manuales de cocina de Europa.
Desde el Medievo, la cocina en los territorios que hoy forman Cataluña ha tenido mucha importancia. Cataluña abarcó en otros tiempos lo que hoy es la Provenza, lo que influyó en su actual riqueza gastronómica. Esta influencia es notoria, por ejemplo, en la gran variedad de hierbas aromáticas utilizadas en la cocina catalana: hinojo, perejil, laurel, tomillo, menta…
Escalivada
Si tuviéramos que describir la gastronomía catalana podríamos decir que es experta en cualquier tipo de setas. Tiene extraordinarios platos de caza. Sus aceites de oliva son de gran sabor y calidad. Los productos más usados son las hortalizas, tomate, pimientos, ajo, cebolla, apio y berenjena. Con estos ingredientes se elaboran algunos de sus platos más conocidos, como la escalivada.
La cocina tradicional catalana disfruta con las mezclas de sabores: dulce con salado, pescado con carne… y adapta a sus peculiaridades los platos que se repiten en toda España. Aquí, el tradicional cocido español cambia chorizo y morcilla por butifarra.
Decimos butifarra, aunque las butifarras son muchas. Es una salchicha de gran tamaño, elaborada con carne de cerdo y aderezada con sal, pimienta y diferentes especias. Pueden ser crudas o cocidas. Existe además una variante dulce, sazonada con piel de limón y canela.
Merecen mención las sopas y guisos con carnes, pescados, verduras y hortalizas: Sopa de rape, de avellanas, de fideos con costillas… No podemos olvidar el conocido romesco que (además de una salsa) es un guiso de pescado que recibe su nombre de los pimientos picantes con que se elabora. La salsa catalana más conocida es la sanfaina, una especie de pisto, que se combina con conejo, pollo o bacalao.
Los dulces son muy conocidos y abarcan desde la coca consumida en la Noche de San Juan, a tradiciones casi únicas en España como las monas de Pascua. Ello sin olvidar su postre típico más internacional, la crema catalana, o sus “nueles” (barquillos).
La alta cocina catalana merece capítulo aparte, así que solo recordaremos que de los cinco restaurantes que en España tienen 3 estrellas Michelin, dos de ellos son catalanes: El “Celler de Can Roca”, de los hermanos Roca y el “Sant Pau” de Carme Ruscalleda. Hay también cinco restaurantes que ya han obtenido 2 estrellas y treinta y cinco que poseen 1.
Todo un universo gastronómico.
Foto: Silverman68
