En la gastronomía española las verduras rellenas al atún son bastante frecuentes. Aunque siempre es difícil conocer el origen exacto de una receta, se acepta que estas preparaciones tiene sus raíces en la Cuaresma y en la España de la postguerra, época en la que se trataba de preparar buenos platos sin utilizar carne.
En la línea de estas tradiciones, las cebollas rellenas de bonito serían una adaptación de una receta francesa que realizó una cocinera española de Asturias, utilizando un producto tradicional y abundante de la región, el atún blanco en conserva o bonito.