El pisto es uno de esos platos típicos de la gastronomía española surgidos de la necesidad de aprovechar las materias primas de cada región, en este caso, de La Mancha. En su origen era elaborado por los campesinos con los productos que las huertas les proporcionaban. Su nombre deriva de la palabra latina pistus que significa machacado, porque hasta la incorporación del tomate (que se produce a partir del descubrimiento de las Indias) esta era la manera en que se elaboraba.
Sus ingredientes básicos son pimientos rojos y verdes, calabacín y tomate, aunque es muy frecuente que también lleve cebolla y ajo. Además se le pueden agregar otras verduras de temporada que varían según las tradiciones y posibilidades de cada lugar, se le puede añadir por ejemplo berenjena, denominándose en este caso Ratatouille. Todos estos productos, cortados en daditos, se fríen lentamente en aceite de oliva, se sazonan con sal y en La Mancha se les añade, entre otras especias, comino molido que aporta su característico sabor.
Aunque el Pisto es típico de La Mancha podemos encontrar platos similares en otras regiones de España. En Murcia, por ejemplo, es típico prepararlo con berenjenas y añadir en el último momento huevos batidos, lo que le transforma en un plato completo. En el sur de España encontramos la Pipirrana, elaborada con los mismos ingredientes en crudo a los que les añaden también pepino.
Sin duda el pisto manchego gana presencia a la hora de servir. Aunque normalmente se toma en caliente también se puede consumir frío (a los que denominan Moje), y se le pone un huevo frito por encima e, incluso, se acompaña de embutidos o de jamón. La tradición manda que se sirva en una cazuela de barro, lo que se solía hacer por las propiedades de conservación del calor de este tipo de recipientes.
El ingenio, que hace de la necesidad virtud, en la gastronomía de un país consigue recetas ricas y sencillas a la vez que saludables, por lo que las conservamos y admiramos. Los ingredientes del pisto manchego son productos imprescindibles en la saludable y afamada dieta mediterránea, y por eso hoy en día lo podemos encontrar elaborado según las normas sanitarias más estrictas y comercializado en lata, en botes o, incluso, precocinado en cualquier supermercado.